Analogía

-no es algo trascendental, pero si una analogía interesante en la cual divagar en una noche fría-


Ahora que lo veo así entre mis dedos, consumiéndose con el aire nocturno, me pongo a pensar en lo que se asemeja una relación a un cigarrillo.

1. No es cómodo fumar varios cigarros al mismo tiempo, podés hacerlo pero no es lo mismo que disfrutar tranquilamente de uno a la vez.

2. No todas las marcas te van gustar. Hay algunas que te encantarán, otras que probarás solo para conocer, otras que probarás y te gustarán pero son difíciles de encontrar, otras que detestarás...

3. No te podés acabar un cigarro de un jalón así como no podés acelerar las cosas en una relación y querer que todo pase en un segundo. La ciencia para que ambas cosas duren esta en los espacios para respirar...

4. Si encendés un cigarro no hay marcha atrás. Tenés dos opciones o le sacás provecho y procurás terminarlo de la mejor forma o te toca desecharlo a medio camino.

5. Despúes de que lo encendés, independientemente de lo que pase con él -punto anterior- ya habrá una marca producto del fuego, una marca que no se quitará ya más.

6. Sinceramente no puedo decir que ningún cigarrillo sea bueno para la salud y espero que no sea así con el amor, aunque más de una vez las relaciones tienen severos efectos secundarios en nuestras vidas no tan positivos como los que quisieramos.

7. No a todos tus amig@s les gusta que fumés, no a todos tus amigos les gusta que andés con él o con ella, o con ambos...

8. Fumar te coloca en otra categoria social y estar en una relación también... al menos frente a los no fumadores y los des-emparejados...

9. Fumar no es bien visto, no todas las relaciones lo son...

10. Ambas te dan placer...

11. Podés empezar a cualquier edad.

12. Es como el slogan de Pringles, "once you pop, you can´t stop". Es difícil dejar las relaciones y despúes de la primera ya no se quieren dejar...

En fin, no creo que sea el más adecuado para hablar de relaciones, ni siquiera de cigarros, mi experiencia en ambas quizá no está en el nivel de experto en el tema pero repito, tan solo es una analogía interesante en la cuál divagar en una noche fría...



Mi periodo de fumador se postula
para ser de los más breves de la historia,
un mes después de poder bajar mi primer cigarro
ya estoy pensando severamente en dejarlo.

Con las relaciones...
pues seguiré intentándolo por un tiempo más
:D

Mi primera vez

El viernes pasado me monté por primera vez en un tren ^^

El tren de Heredia!!!

Yo soy orgullosamente herediano jeje -sep, el orgullo por la provincia es un mal común- y como ya saben estamos estrenando un par de lindos trenes amarillos y reutilizando uno azul bastante viejito :S pero bueno. Dicen que con semejantes presas para salir de la provinvia tocaba poner un tren o un helipuerto de taxicopteros pero como no daba el presupuesto pues decidieron poner a trabajar a la gente del INCOFER, quienes llevaban años ganando un salario sepan ustedes por hacer qué ¬¬

Pero bueno, les voy a contar cómo fue mi primera vez!!! -humm si pongo eso como tag fijo obtengo algunas visitas extra al blog...-

Me levanté temprano para que no me dejara el tren de 6:30am. Una amiga me iba a esperar en Heredia para irnos juntos al trabajo pero me puso un mensaje diciendo que nos fueramos en el de 7am porque no nos iba a dar chance de llegar. La cosa es que estando en Heredia y con poco más de media hora libre me fui a caminar y a buscar una farmacia -no estoy resfriado por aquello de algún hipocondríaco leyendo-. Cuando me di cuenta ya faltaban 15min y yo al otro lado de la ciudad. Mi amiga me puso un mensaje diciendo que se había montado y que estaba en el segundo vagón, yo puse cara de :S

Salí corriendo y llegué a la Estación Central -jajaja hasta suena importante xD-, está detrás del mercado nuevo de Heredia y es dónde antes vendían frutas y cosas de navidad. Veía el tren, pero no tenía la más mínima idea de por dónde entrar a la estación, así que le pregunté a un señor que limpiaba uno de los buses que se parquean por ahí, el hombre gruñó y me señaló un rincón.

Me metí por ahí y quedé frente al último vagón con la rampa para discapacitados bloqueándome el paso. El tren salía en cuestión de 5min y no tuve más opción que dar un salto olímpico mientras la gente que estaba montada me veía y una chiquita me señalaba sacando la mano por la ventana ¬¬

Corrí a la ventanilla, pagué los 350 colones del tiquete y me monté en el segundo vagón. Busqué con la mirada a mi amiga y estaba sentada al lado del hermano, ya no había espacio en los asientos de enfrente -es vacilón, los asientos son de dos personas y están de frente como para ir hablando en grupos :) - Me tocó buscar campo y buscando llegué al tercer vagón, al cuarto, al quinto, al sexto, al... en realidad no tiene tantos vagones, es que no me acuerdo cuántos eran -_-' Me tocó sentarme en el último grupo de asientos frente a la salida del último vagón. Era el tren azul, el viejo, así que estaba hecho de madera, los asientos eran muy juntos -como quien dice unos se entrepiernaba con la persona que iba de frente, a mi me tocó un cincuentón :S ich!!!-

El tren por dentro cuando todos se bajaron -me quedé para tomar la foto-

Por la corrida para llegar tenía calor y la venta estaba cerrada, intenté abrirla moviendola hacia un lado pero no podía y no podía cuando en coro mis tres vecinos de asiento me dijeron que tenía que hacerla para arriba, al fin la pude abrir!!! :)

Ya sentado y calmado, empecé a imaginar cómo sería cuando se empezara a mover, pensé en las vías -lo viejas que estaban-, el tren -lo viejo que estaba-, los operarios -lo inexpertos que eran!!!- entonces un puente cruzó por mi mente, EL VIRILLA!!!!!! Recordé que ahí se había descarrilado el tren hace mucho tiempo -tragué grueso-. En eso estaba cuando el tren se empezó a mover y me di cuenta que casi me salía por la ventana -son enormes!!! si te quedás dormido de fijo te caés-

Confieso que no fue nada alentador ver a T-O-D-A la gente a mi alrededor persignarse -me dio hasta taco-, vi la hora en mi celular, saqué los audífonos -si eran mis últimos minutos y por lo menos iba a escuchar la música que me gustaba :P- y empecé a ver por la ventana. La señora del frente me empezó a hablar así que le puse pausa a la música, luego se metió a la conversación el señor que estaba al lado de la señora y la muchacha que estaba a la par mía -toda la gente hacía lo mismo, hablaban con los demás como hablar con amigos de años- Con la conversación el viaje se hizo ameno, la verdad es como ir en un bus, solo que no te quedás pegado en las odiosas presas y durás la mitad del tiempo en llegar -lo cual es un éxito!!!-

El puente del Virilla y el brazo del señor que estaba en frente!!!

No sentí el puente del Virilla cuando lo pasamos!!! -tampoco me asomé mucho por la ventana en ese momento- En general el viaje es divertido y diferente y sin duda es una muy buena opción para ahorrarse las presas, lástima que salga cada media hora y que tarde tanto en llegar -es un recorrido que un tren normal en otro país hace en 15min, pero es demasiado pedir acá en Costa Rica-
Me gusta esta foto por los colores! :D

Para quienes quieran animarse, ¡Adelante! -Por cierto, las fotos las tomé con mi cel y también un video jajaja, es que no me pude resistir xD- Acá les dejo una muestra del recorrido!!!


Lorito ahhrg, lorito!!!

Hoy me di una vuelta por el blog de GAlcidesS y leí una entrada titulada La burra que habla en la biblia, que me recordó un evento chistoso de mi niñez... -Si fuera una peli aquí iría el flashback jeje ^^ -

Siempre me ha ido muy mal con las mascotas, tanto que Elvira -el personaje del cartoon- es cualquier vara a la par mía. Recuerdo que cuando tenía unos 9 años mi mascota era un lorito de esos pequeños y vacilones. Como ya se me habían escapado un par antes, a este le cortaron las alas para que no saliera volando. Pues resulta que el bendito perico era mi compinche y me acompañaba a todo lado -era como un perro con plumas-.

En el post, GAlcidesS comentaba sobre animales que podían hablar. Yo a mi perico le había enseñado unas cuántas palabras y luego le dio por repetir lo que oía, además tenía la pequeña manía de hablar solo, cuando nadie lo veía.

Pues un día me fui para la casa de mi abuela y me llevé al perico. Estuve jugando con él por un rato y cuando me aburrí lo dejé en el cuarto -en su jaula-. Para ese entonces en la casa de mis abuelos empezó a trabajar una nueva señora que hacia la limpieza. La señora era ya un poco mayor, no de la tercera edad, pero ya iba como por la segunda y tres cuartos jeje :D

Mi abuelo le había contado a la pobre señora que en la casa había fantasmas, que a veces se oían ruidos raros y cosas así, eso tenía un poco nerviosa a la pobre señora. Ya casi era la hora de almuerzo y la mujer estaba en la cocina. Yo veía tele cuando escuché un grito seco como de ultratumba seguido de un estruendo metálico escalofriante -por un segundo pensé que eran ciertas las historias de mi abuelo-. Mi abuela salió corriendo a la cocina y yo me fui detrás para ver qué había pasado.

Cuando llegué me encontré al perico subido en la licuadora, bailando, mientras decía "lorito ahhrg, lorito", una olla tirada en el suelo con lo que parecía el almuerzo y la mujer casi descompuesta, pálida y a punto de las lágrimas agarrandose del mueble del lavaplatos.

¡Que tremendo susto se llevó esa señora! ... por cierto, mi perico murió en muy extrañas circunstancias como tres semanas después ¬¬

Etapas

I.
Pensé en leer sus secretos pero me di cuenta de que probablemente sus ojos fuesen capaces de leer los míos y retiré la mirada tan rápido como pude.


II.
No me gusta el paralelismo. Somos dos columnas que por más cerca que estén, jamás estarán unidas, esa es nuestra naturaleza: el paralelismo...


III.
Y cada paso que doy hacia vos, es un paso que me aleja de mi. Mirar hacia atrás siempre es difícil, pero ese paso significa caminar hacia nosotros.


IV.
Soy feliz, sí, lo soy. Pero es que esos pequeños puntos negros en la hoja blanca amenazan con mancharla en cualquier momento...


V.
Sos la persona que me debe hacer volar entre nubes y me tenés pegado al suelo sin poder alzar el vuelo, solo porque contigo la vida pesa demasiado...


VI.
¿Me sentís? Yo ya no siento, no te siento y creo que no quiero que me sintás más...


VII.
A veces camino hacia atrás pensando en que puedo devolver el tiempo pero me doy cuenta de que todo avanza y solo yo retrocedo.

Causas

En un bar, el fin de semana...

X: Hola!! Cómo estás??
KB: bien y usted?
X: Biensísimo! Y ese milagro vos por acá?
KB: di no sé...
X: Es que como nunca venís desde que entraste a la u...
KB: bueno, usted sabe como es eso... estudio y trabajo en otra provincia jeje...
X: Pero por lo menos todavía vivís aquí?
KB: si, todavía...
X: Qué bueno! Yo ya me pasé definitivamente, aunque no siempre duermo aquí jeje...
KB: Di, bien por usted. De todos modos nunca le ha gustado dormir en su casa... le molesta?
X: Y eso? Desde cuándo fumás??
KB: No sé, desde hace algún tiempo ya...
X: Ves, eso es lo que te deja la universidad y estar tan largo!!!
KB: No, eso es lo que me deja dormir con las personas equivocadas...


-Eso debió doler... al menos incomodar... espero-

Mi ciudad

En mi ciudad hay edificios que nunca alcanzarán realmente el cielo que los cubre y que aún así hacen sombra a quienes caminan por las calles. Hay carros, muchos carros. Hay gente caminando con la mirada perdida entre los rincones, gente diferente y gente igual a otra gente. En mi ciudad hay ruidos que ensordecen, que poco a poco te callan el alma. Hay basura, hay indigentes, hay asaltos, hay droga, hay prostitución. En mi cuidad hay lugares peligrosos pero también hay rincones mágicos que te hacen soñar.

En mi ciudad hay prejuicios, en mi ciudad no todos somos iguales. Mi cuidad es de esas ciudades que insiten en ser lo más idílicas posible. En mi cuidad hay gente que es ignorada, que se esconde, gente que muere o que vive matando quienes realmente son. En mi cuidad las personas son felices, pero también lloran. En mi cuidad viven mis amigos, quienes me quieren, viven quienes han vivido conmigo un instante en el tiempo.

En mi ciudad está el amor, el odio, la alegría, la tristeza, mi ciudad es humana -no por ser humanitaria sino porque sus características son de humano-. Mi cuidad no es mía, yo sólo la habito por un tiempo, pero en ella estoy caminando.

En mi cuidad me pasan muchas cosas, en mi cuidad aprendo, convivo, escucho, siento, comparto, creo, rio -rio mucho-, pienso. Mi cuidad tiene historias, yo tengo historias con mi cuidad. Mi ciudad tiene secretos, yo tengo secretos en mi ciudad. En mi ciudad soy yo, aunque a veces me olvido de quien soy y me confundo siendo otro pero rectifico pronto porque no tiene objeto ser alguien más.

En mi cuidad crezco y como punto aparte de mi ciudad tengo este espacio para compartir lo que soy, para hablar de aquello que me pasa en la ciudad o de lo que no puedo hablar en ella. Esta es otra pequeña ciudad, una sin fronteras, una sin humo, sin prejuicios. Una ciudad en la que conviviré con otros habitantes -con y sin rostro-, que tal vez están acá por las mismas razones que yo.

Estas son mis ciudades, esta es mi ciudad y los invito a conocerme y conocerla...